Potencial Millonario Ep. 105- La Parábola del Acueducto y La Devoción de la Semana

Potencial Millonario Ep. 105- La Parábola del Acueducto y La Devoción de la Semana

El  paradigma sobre cómo vemos la vida y el trabajo  no nos permite romper las cadenas de la mediocridad del cual pocos podemos escapar, Y llegar a ser libres. La parábola del acueducto, basado en un libro escrito por Burke Hedges nos enseña el camino menos usado en cuanto a esta excelente oportunidad de cambiar nuestra forma de pensar. sobre nuestros logros y pensamiento financiero a largo plazo.Book Amazon

Potencial Millonario Ep. 105- La Parábola del Acueducto y La Devoción de la Semana

La parábola del acueducto es una historia de 2 amigos Bruno y Pablo que aunque tenían el mismo oficio no compartían la misma visión sobre los manjar el dia a dia.  Esta parábola te ayudará a que puedas cambiar tu forma de pensar en caso te identifiques con Bruno y seas un poco más como Pablo.

Las oportunidades están disponible tu tan solo tienes que identificarlas y tomar acción.  Recuerda que todos tenemos Potencial Millonario.

Potencial Millonario Ep. 105- La Parábola del Acueducto y La Devoción de la Semana

AMOR AL PRÓJIMO – INTERPRETACIÓN DE PARÁBOLA

La parábola del hombre rico y el pobre Lázaro
Por: Felix A. Montelara
Autor: Potencial Millonario

No se trata del dinero, o el rico versus el pobre. Yo soy de la opinión que se trata de la falta del amor al prójimo. Cuando uno menos precia a nuestro prójimo demostramos indiferencia a nuestro vidas. La pregunta que uno se tiene que hacer es la siguiente. Puede usted vivir sin tormento con las su decisiones? Estas decisiones pueden ser por omisión come en la parábola, donde el rico le pasa por el lado a Lázaro y no le hace caso. La parábola no dice que El hombre rico era malo y pecador. La parábola tampoco nos habla de Lázaro siendo un santo. Lo que Jesús no dice es tenga cuidado con sus decisiones por que tendrán consecuencias!

Lea la parábola abajo y espero que la disfrutes, Porque todos tenemos Potencial Millonario,

Evangelio según San Lucas: 16:19-31
16:19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
16:20 A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro,
16:21 que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
16:22 El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
16:23 En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
16:24 Entonces exclamó: “Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan”.
16:25 “Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
16:26 Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí”.
16:27 El rico contestó: “Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
16:28 porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento”.
16:29 Abraham respondió: “Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen”.
16:30 “No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán”.
16:31 Abraham respondió: “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán””.

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